Por todo esto habría que decir que en el amplio campo del arte en la tierra y sus diferentes tendencias a la hora de intervenir en el medio, en mi caso me posiciono con una actitud crítica, un tanto soñadora, como haría Isabelle Hayeur con sus fotografías de paisajes imaginarios. Crítica como puede ser la actitud de todos aquellos artistas que han querido llamar la atención hacia nuestro entorno más inmediato, como sería el caso de Laurie Lundquist. Mi crítica es a la conciencia para asi poder cuidar los recursos hídricos del planeta como hace la arista Ichi Ikeda en su obra "Water's Eye".
De esta manera y empleando a modo de metáfora, hago uso de una probeta invertida, para que atraves de ella circule el agua, que sería la propia del mar con un circuito cerrado de bombeo. El material empleado para la probeta, llamémosla así, sería un material translúcido parecido al cristal como el metacrilato, pero todo esto es casi imposible de realizar.
El reciclaje del agua es un tema muy tratado por muchos de los artistas del arte de la tierra y quizas debido a la escasez de ella en las Islas Canarias sea de aclamo para el interés de esta interveción.
El proyecto en sí es difícil, por no decir imposible de realizar. La gran dimensión de la obra, el espacio protegido en donde se localiza la intervención, la escasez de agua minireal etc, hacen de este proyecto algo como "la construcción del futuro". Es una propuesta y quien sabe donde pueden ir a parar.
